El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Roque, Juan Manuel Ordóñez, y la concejal de Cultura, Ana Ruiz, han acompañado esta mañana a las autoridades de la Junta de Andalucía, encabezadas por la delegada territorial, Mercedes Colombo, en una visita a las excavaciones en fábricas de salazones existentes en Carteia.

Se trata de un proyecto que llevan a cabo desde la Universidad de Cádiz, dirigidas por el arqueólogo marino José Carlos Expósito, que pretenden sacar a la luz la importancia de Carteia como fábrica de salazones en la época romana.

Explicó Exposito que Carteia era una ciudad maravillosa, con una gran vinculación con el mar, en la que tanto en textos antiguos como en monedas tienen representado motivos marinos y expresamente a sus salazones.

Esta primera fase han sido dos semanas de excavación arqueológica, un primer paso “para comenzar a evaluar el espacio que teníamos disponibles y la entidad de los restos, mucho más de lo que pensábamos inicialmente”.

Los hallazgos, indicó, “nos han permitido confirmar que estamos encima de dos fábricas de salazones diferentes, y que hemos duplicado prácticamente el número de cubetas salazoneras, que en el fondo es donde se evalúa la capacidad productiva de esta fábrica”.

Señaló que el lugar “tiene una potencialidad excepcional, los resultados nos confirmaron dicha potencialidad y ahora estamos poniendo manos a la obra para desentrañar esos datos que hasta ahora se nos esquivaban”.

“Conocíamos que aquí en esta zona había varias fábricas de salazón, que fueron descubiertas solo parcialmente en los años 50 y de las que no teníamos ningún dato por escrito, y ahora con estos trabajos pretendemos cumplimentarnos esa historia de las salazones que ya conocíamos a nivel de texto, pero que ahora a nivel arqueológico vamos a intentar equilibrar con todo esos hallazgos”, indicó el arqueólogo.

En las excavaciones se han descubierto ánforas de unas tipologías muy interesantes, “que nos comienza a hablar también de los envases utilizados para estas salazones”, finalizó.
Por su parte, la delegada de Cultura, Ana Ruiz, agradeció la investigación que se está llevando a cabo sobre las fábricas de salazones para que podamos descubrir distintas cuestiones que son de relevancia para conocer más sobre el enclave de Carteia

“Desde el Ayuntamiento de San Roque -indicó la edil- seguimos trabajando para dar difusión a nuestro museo Carteia, que contiene muchos restos de esta ciudad y por supuesto también seguimos trabajando en distintos proyectos, como en recreaciones de distintas piezas de Carteia”.

Junto a las autoridades municipales y a José Carlos Expósito, la visita estaba encabezada por la delegada del Gobierno de la Junta en la provincia de Cádiz, Mercedes Colombo; el subdelegado del gobierno andaluz en el Campo de Gibraltar, Javier Rodríguez Ros; y el delegado territorial de turismo cultura y deporte de la Junta de Andalucía, Jorge Vázquez.

La delegada territorial de la Junta, Mercedes Colombo, apuntó que en Carteia “queda todavía mucho por excavar y por dar a conocer al público en general esta investigación”.

Desde la Junta de Andalucía “estableceremos también colaboración con el ayuntamiento de San Roque para poner en valor este yacimiento, no solamente con esta investigación, sino intentando que desde la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte se haga un proyecto general de investigación en este magnífico enclave”.

El Enclave Arqueológico de Carteia fue fundado por los cartagineses. Sucedieron en la actividad comercial a sus predecesores, los fenicios, que se habían instalado unos siglos antes, en el VII a.C., a unos 2 km. de este enclave.

En el s. III a.C. los romanos amplian notablemente la ciudad, llevando a cabo un intenso proceso de monumentalización de la misma. En el 171 a.C. se convierte en la primera colonia latina fuera de Italia, cuando el Senado de Roma, a petición de la ciudad, le hace la concesión del título de Colonia Libertinorum Carteia.

A escasos metros de la playa de Guadarranque, en una posición estratégica, el Enclave Arqueológico de Carteia está formada por un amplio y valioso patrimonio: una muralla púnica, un templo romano de época republicana, una piscina de planta basilical, un edificio termal, varias “domus” (viviendas) romanas, una factoría de salazones y un gran edificio de la época del emperador Augusto. Se completa el conjunto con varias necrópolis tardorromanas (s. VI d.C.), un teatro romano de grandes dimensiones, la torre Rocadillo, almenara de vigilancia costera del siglo XVI mandada construir por Felipe II y, recientemente restaurado, un búnker de la 2ª Guerra Mundial (s. XX, del 1939-1945), que formó parte de las 500 fortificaciones que se construyeron en la costa gaditana frente a posibles ataques desde Gibraltar.