Seis empresas se han presentado a la licitación de la construcción del carril entre San Roque y el Casino Admiral, un trazado de unos 3 kilómetros con un presupuesto de casi 1,4 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses. En los próximos días se reunirá la Mesa de Contratación para adjudicar la obra, por lo que la inauguración podría ser a finales de 2022. Una vez terminada, será la quinta vía de estas características del municipio.
El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha señalado que este proyecto sale adelante “después de muchos avatares y superando distintos obstáculos que podrían habernos llevado a caer en el error de darlo por imposible”. Explicó que comenzará en Cuatro Vientos y finalizará a la altura del Casino Admiral, un camino que utilizan a diario numerosos vecinos y vecinas, principalmente personas mayores, “quienes -dijo- se han anticipado a la realidad de un carril que no existe todavía”, con el riesgo que conlleva debido al tráfico de vehículos existente.
Indicó el primer edil que el trazado será de unos 3 kilómetros, y que el presupuesto de licitación (IVA incluido) supera la cantidad de 1.380.000 euros. El carril bici coincidirá en su mayor parte con el arcén de la vía de servicio que se inicia a la altura del Cementerio de San Miguel, paralelo a la A7, por lo que se trata de una carretera competencia del Ministerio de Fomento, siendo necesaria por tanto la autorización de dicho departamento estatal.
Recordó que este carril bici es un compromiso electoral que planteó su partido, el PSOE, en las elecciones municipales de 2014. Entonces se requirió por primera vez autorización al Gobierno de España presidido por Mariano Rajoy, para una inversión que se cifraba en un millón de euros. Sin embargo, Fomento no concedió el permiso para la obra.
“En 2018 -explicó Ruiz Boix- retomamos la idea, y debo agradecer a los técnicos municipales el haber solventado en el nuevo proyecto todos los requerimientos que se han planteado desde la Demarcación de Carreteras”. De esta manera, la obra ahora en licitación parte de la estatua del León de Cuatro Vientos, pasa por la Avenida de Europa de La Torrecilla y finaliza a la altura del Casino Admiral San Roque. “Agradezco -añadió- al Gobierno presidido por Pedro Sánchez que colabore con el Ayuntamiento en que los sanroqueños y sanroqueñas que utilizan este camino tengan una mayor seguridad”.
Precisó el alcalde que “seis empresas han presentado sus ofertas, y en los próximos días la Mesa de Contratación decidirá la adjudicataria. El plazo de ejecución previsto es de 12 meses, por lo que esperamos que en diciembre de 2022 el trazado esté completo y sea más seguro, tal y como el Grupo Socialista que representó se comprometió en su programa electoral”.
Indicó que este nueva vía sumará 3 kilómetros a la “importante red” de este tipo con la que cuenta el municipio, integrada por otros cuatro caminos: los cuatro kilómetros del carril entre Los Olivillos y el Pinar del Rey; el kilómetro y medio del establecido entre el segundo paso a nivel de la Estación y donde comienza el carril bici que lleva a Castellar, a la altura del Municipal Alberto Umbría; el recientemente inaugurado entre la Estación y Guadarranque, paralelo al río; y el que se está ejecutando en el Área de Bahía, para unir paralelo a la costa las barriadas de Guadarranque, Puente Mayorga y Campamento.
El proyecto entre San Roque y el Casino contempla un carril de mas de 3.000 metros de longitud, marcado por el trazado de la vía de servicio de la A-7, pues en su mayoría discurre por el arcén de la carretera, de unos tres metros de ancho. En la actualidad este recorrido se realiza por un número cada vez mayor de peatones y ciclistas, en unas condiciones de seguridad muy deficientes, pues en el primer tramo (781 metros) no existe arcén, y en el resto no existe protección ni separación física con la calzada.
En el proyecto se contempla mantener un arcén mínimo de seguridad y modificar el resto para convertirlo en un camino protegido que pueda ser utilizado como carril bici y/o senda peatonal, a modo de senda ciclable, permitiendo el uso seguro y compartido de peatones y ciclistas. Además, hay que actuar sobre el terreno natural en la zona donde no existe arcén, con medidas como una pasarela para superar un arroyo.