El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, no ha ocultado su satisfacción ante el “acuerdo histórico” al que han llegado los gobiernos español y británico por el cual Gibraltar se integrará en el espacio Schengen. Se disipan así los mayores temores sobre las consecuencias en el Campo de Gibraltar del Brexit, que entrará en vigor dentro de unas horas. De manera muy resumida, el acuerdo significa que la frontera para personas no estará ya en la Verja, sino en el puerto y en el aeropuerto gibraltareños.
Para Ruiz Boix, “se trata de un acuerdo histórico” no sólo para España, sino especialmente para el Campo de Gibraltar y la ciudad de Gibraltar, donde residen “los más de 300.000 vecinos” de ambos lados de la frontera “que formamos esa nueva zona que debe ser de prosperidad compartida”. El primer edil ha destacado “el trabajo que ha realizado el equipo del presidente Pedro Sánchez”, si bien ha incidido en la labor de la ministra de Exteriores, Arancha González Laya.
El regidor sanroqueño piensa que la visita que realizó la ministra el pasado mes de julio al Campo de Gibraltar le sirvió para “conocer de primera mano las relaciones de amistad, familiares, económicas y de empleo entre el Campo de Gibraltar y Gibraltar. Tomó buena nota de esa relación para fortalecerla, (lo que ha desembocado) en un acuerdo histórico que espero que sea el de la construcción de una confianza entre Gibraltar y España que nos permita seguir avanzando en esta unidad compartida, en el crecimiento para todos”.
“Por último -añadió el alcalde-, agradecer también el esfuerzo realizado por el equipo británico, especialmente al de Fabian Picardo por esa propuesta innovadora que supone que Gibraltar se sume al espacio Schengen, donde no había estado nunca, y a ese control por parte de nuestro país pero que durante los primeros cuatro años va a estar con el apoyo de los agentes Frontex”.
Según ha explicado la ministra González Laya en rueda de prensa, Gibraltar se unirá al espacio Schengen (no así el Reino Unido), por lo que la frontera del Peñón con la Unión Europea dejará de estar en la Verja, para situarse en sus puerto y aeropuerto. Durante cuatro años el control de dichas fronteras se encomendará a los agentes europeos de Frontex, quienes tendrán que informar a las autoridades españolas (como responsable último ante Bruselas en esta cuestión) de las personas a las que se permite acceder a la colonia y de otros aspectos, como la concesión de visados.
Por lo tanto, para entrar a Gibraltar desde España no se precisará pasaporte, aunque sí los británicos que quieran viajar al Peñón, al no formar el Reino Unido parte de Schengen.
Este acuerdo debe materializarse en un tratado entre la Unión Europea y el Reino Unido, de manera que durante los próximos seis meses (que es el plazo máximo fijado para cerrar esta cuestión) se aplicarán herramientas legales ya previstas para que la movilidad entre España y Gibraltar “sea lo más fluida posible”, según apuntó González Laya.