La teniente de alcalde delegada de Educación, Belén Jiménez, ha mantenido una reunión con madres y padres de alumnado del municipio con autismo y otras necesidades educativas especiales, así como con representantes de algunas de las ampas sanroqueñas. En este encuentro se han expuesto varias de las carencias existentes en el término de San Roque, y se ha apelado a la unión de todas las familias y centros afectados para poder conseguir mejorar la situación.
Belén Jiménez explicó que estas reuniones de trabajo no son una novedad debida a la cercanía de las elecciones municipales, sino que comenzaron el año pasado y tuvieron como resultado que la Consejería de Educación puso en marcha a principios del presente curso un aula específica en el CEIP San Bernardo, de la Estación de San Roque, que benefició a su alumnado con necesidades educativas especiales. Agradeció la edil a los representantes de dicho colegio por seguir trabajando con el resto de los centros del municipio “para que los recursos se pongan. Para que nuestros niños y niñas sean atendidos como se merecen”.
La teniente de alcalde expuso algunas de las carencias más relevantes en esta materia en el municipio. Así, apuntó que ninguno de los cuatro centros de Secundaria sanroqueños cuenta con aula específica ni comedor, mientras que hay colegios de Infantil y Primaria que no tienen aula matinal ni tampoco comedor. Esta situación es todavía más grave, dijo, teniendo en cuenta que la dispersión geográfica del término de San Roque hace difícil al traslado diario de los pequeños.
Puso como ejemplo que en el Valle del Guadiaro y en el Área de la Bahía no hay ni aulas específicas ni otros recursos necesarios, lo que obliga a los padres de pequeños con necesidades educativas especiales a llevarlos a centros específicos situados en municipios vecinos.
Añadió Belén Jiménez que, en vez de mejorar, la situación está empeorando en algunos casos debido a que la Consejería de Educación está restando recursos. En esta línea, se refirió a que “se ha quitado” a la monitora que atendía al alumnado de Infantil con necesidades educativas especiales del CEIP Barbésula, de la barriada de San Enrique, una profesional técnico de integración social (PTIS) que hasta ahora se compartía con el CEIP Gloria Fuertes, de Guadiaro. Ante esta situación, estos pequeños del Barbésula han tenido que dejar de ir a clase y se quedan en casa con sus familias.
Finalizó la teniente de alcalde reivindicando “la unión de todos” los afectados por estas carencias educativas “para que consigamos que la Junta aumente los recursos. Es vital para que estas familias tengan una inclusión social real, de la que se habla mucho pero que no se da en la actualidad en San Roque”, concluyó Belén Jiménez.
