Canal San Roque RTVM y la Empresa Multimedia ha entrevistado a dos técnicos de la Delegación de Asuntos Sociales para dar a conocer a los padres y madres sanroqueños una serie de recomendaciones con las que afrontar conflictos que puedan generarse durante la pandemia, especialmente en el ámbito familiar, y en muchos casos por el confinamiento que vivimos por el Covid-19.
Un equipo de Canal San Roque RTVM entrevistó a técnicos de la Delegación Municipal de Bienestar Social e Igualdad para conocer, a través de los medios de comunicación municipales, las herramientas necesarias para contrarrestar distintas situaciones que se están dando en las familias sanroqueñas, todas derivadas de una realidad cambiante y sin precedentes por la pandemia de coronavirus.
La teniente de alcalde delegada de Bienestar Social, Mónica Córdoba, destacó que “es una difícil situación por la que están atravesando muchas familias, enfrentándose a situaciones complicadas en el ámbito laboral, económico y que afectan a sus vidas familiares, condiciones muy variables, unos cambios que provocan mucha indefensión e inseguridad. Por ello es muy importante que los padres y madres se cuiden y se atiendan para hacer frente a la realidad con garantías para llevarla lo mejor posible”.
“Nuestra intención -prosiguió- es ofrecerles una serie de pautas, tanto de cuidado de ellos mismos como para establecer en la relación con los hijos, con el fin de superar con garantías de éxito esta situación de incertidumbre y grandes cambios dentro del núcleo familiar”.
“Quiero agradecer a los trabajadores de Multimedia la idea de hacer este reportaje y por difundir estas recomendaciones que damos a las familias a través de nuestros técnicos, con el fin de que los padres y madres que nos sigan a través de la radio y la televisión municipal o las redes sociales sepan cómo proceder ante estas nuevas situaciones que se están dando debido a la pandemia”, concluyó.
La educadora social de la Delegación de Bienestar Social, Pepa González, ha indicado que “ante esta situación afectada por la enfermedad y las cuarentenas, además de las circunstancias personales y profesionales de cada caso, nos estamos encontrando con padres y madres muy estresados, lo que provoca una gran preocupación, ya que ellos son los modelos frente a sus hijos y los que tienen que responder a sus necesidades ante esta inestable situación, así como protegerlos”, apuntó.
González ha ofrecido una serie de pautas para que los padres puedan disminuir sus niveles de estrés, tensión y desbordamiento, entendiendo que si ellos no están bien no pueden atender bien a sus hijos. Entre ellas, la realización de ejercicio físico; promover el contacto con la naturaleza, que produce relajación y bienestar; escuchar la música favorita, y a todo volumen; o cantar, bailar o cualquier otro movimiento donde el cuerpo pueda expresarse libremente, ya que es una actividad que resulta muy liberadora.
La técnico de Bienestar Social también ha destacado los beneficios de realizar trabajos manuales, que resulten gratificantes como jugar y aprender de los niños, dedicar unos momentos a uno mismo, entre 5 y 10 minutos; y sacar a relucir el sentido del humor.
Para esto último recomienda buscar vídeos o sketchs de nuestros cómicos favoritos, monólogos o vídeos personales de momentos de risa.
Además, añade que debemos poner la máxima atención en lo saludable y no en lo que puede ser más tóxico. Como ejemplo, evitar la sobre-información, (el exceso de noticias) y especialmente rumiar pensamientos, criticar, juzgar o cotillear, ya que considera que son momentos de respeto. “Hay que entender que cada persona hace lo que puede con lo que tiene”, matizó.
Por su parte, la también educadora social Ana Custodio ha indicado que “llevamos casi un año en una situación atípica, donde muchas cosas a nuestro alrededor han sufrido una serie de cambios que escapan a nuestro control y que pueden dar lugar a sensación de indefensión, apatía o descontrol, entre otros”.
Ante este escenario, Custodio recomienda que los padres ofrezcan estabilidad a la familia, manteniendo un horario y una rutina en casa, de modo que algunos aspectos esenciales del día a día no sean demasiado variables. Entre éstos, las horas de levantarse e irse a dormir, las principales comidas, la hora de aseo, establecer un tiempo de trabajo escolar, de ocio o juego y de salidas.
La técnico también ha indicado que se puede ser algo más flexibles, pero es importante saber que implantar una estructura les aporta a los niños seguridad y previsibilidad, así como ayudarles a diferenciar los días de diario de los fines de semana.
“Se puede involucrar a los hijos para crear esa rutina, sobre todo si ya son más mayores. De ese modo, si es consensuado será más fácil de cumplir”, indicó.
Custodio ha destacado que “en caso de familias que estén en periodo de cuarentena, si la situación de salud lo permite se podría adoptar un horario similar al del colegio para no perder hábito, incluso incluyendo espacios de recreo, con actividades como juegos de mesa, bailar, ejercicio en casa o manualidades para que la vuelta a clase no sea tan difícil. En estos periodos es importante mantener la comunicación con el profesorado, apoyarse en él y seguir sus indicaciones u orientaciones”.
Indicó la educadora social que “ante el momento que vivimos, los hijos pueden experimentar emociones como miedo, tristeza o ansiedad, entre otros. Aquí los padres pueden ayudar hablando de lo que sienten, con naturalidad; tratar de averiguar con ellos qué y porqué y ponerle nombre a lo que sienten”.
“Es el momento de acompañar a los hijos y decirles que los entendemos y estamos a su lado. Es importante que se hable para que puedan descargar y sentirse comprendidos, y ofrecerles consuelo o distracción que les ayude a evadirse de los pensamientos más negativos. Una de las medidas recomendadas para los adultos es el ejercicio físico”, señaló.
Custodio ha destacado que “las emociones de las que estamos hablado pueden mostrarse en los niños y adolescentes de distintos modo, mediante rabietas, empeoramiento del comportamiento, gritos, aislamiento, desidia o enfados. Para afrontar estas situaciones -aclaró-, primero hay que tratar de mantener la calma y hablar con ellos de un modo adecuado. Transmitirles que entendemos que se sientan de esa determinada manera, pero hay explicarles que esa conducta en concreto no está justificada, por lo que hay enseñarles otro modo de hacerlo. Evitar las generalizaciones, centrarse en cada conducta y, sobre todo, valorarles las conductas adecuadas que muestran sus hijos”.
La técnico indicó que en la situación actual lo mejor es prevenir los conflictos y favorecer un ambiente relajado en casa. “Una manera es buscar momentos de encuentro agradables entre los distintos miembros, haciendo actividades que les gusten, compartiendo cosas que quizás en el día a día más normal no da tiempo a hacer. También es muy importante buscar el apoyo de familiares o amigos con los que compartir, y si no puede ser en persona, usemos las videollamadas o las llamadas (de teléfono)” aclaró.
Ana Custodio también ha destacado “las diferencias entre los niños de edades más tempranas y los adolescentes. Para éstos últimos, lo más importante son las relaciones sociales con los iguales; necesitan seguir en contacto con sus amigos y en las condiciones actuales se ha vuelto difícil. Los padres pueden propiciar que puedan contar con un medio para mantenerse en contacto con sus amigos, de un modo seguro, que los mantenga unidos, sintiendo la pertenencia al grupo y contando con su apoyo”.