Las sesiones de la Escuela de Magia finalizan este fin de semana, con las actuaciones en el casco de San Roque. La Escuela, promovida por la Delegación de Cultura, que dirige la concejal Ana Ruiz, se ha llevado con gran éxito en todos los distritos del municipio.
El Edificio Fernando Palma (antiguo Pósito), de San Roque Ciudad, acogió hoy sábado 6 y mañana domingo 7 de noviembre las dos últimas sesiones de la Escuela de Magia.
La Escuela de Magia ha sido impartida por Aarón Varela, de La Chistera del Mago, los talleres son gratuitos y están teniendo una gran aceptación.
La Escuela de Magia comenzó su andadura en Taraguilla el día 2 de octubre; en la Estación de San Roque el día 3; en Miraflores el día 9; y en Guadarranque el día 10; en Puente Mayorga el 16; en Campamento el 17; en San Enrique el 23; en Guadiaro el 24. En San Roque Casco se impartió los días 6 y 7 de noviembre en el Edificio Fernando Palma (antiguo Pósito). Todas las sesiones tuvieron el horario de 11 a 13 horas.
Los talleres tenían un límite de 25 niños por cada uno y la edad mínima para participar es de 6 años. Cada niño participante recibió una mochila de regalo y un kit de magia.
Los beneficios de la magia en los niños son evidentes, enseña valores, como el del esfuerzo, la constancia y la paciencia; estimula la motricidad, ya que se requiere de habilidad manual; promueve la comunicación, porque desarrollan mejor sus habilidades comunicativas; y potencia la creatividad, ayudándoles a resolver situaciones, acertijos o problemas matemáticos.
La magia también mejora la autoestima, ya que para los pequeños más vergonzosos, la magia puede convertirse en una bonita manera de perder el miedo y ganar seguridad.
La magia fomenta el espíritu crítico, porque cuando lleguen a adultos tendrán mayores dotes de capacidad de análisis y espíritu crítico, que les servirá para cuestionarse todo lo que ocurre a su alrededor.
La magia une a la familia, porque no hay nada mejor como una tarde en familia y que el pequeño aprendiz de mago ponga en práctica los trucos que ha aprendido y se le aplauda sin parar.
