El Ayuntamiento de San Roque hace una llamada a la calma a la ciudadanía ante la posibilidad de que el agua potable aparezca puntualmente con cierta coloración. Esta circunstancia, que no entraña peligro para la salud, se debe a que la sequía obliga a tomar agua de las zonas mas bajas de los embalses, donde las concentraciones de hierro y manganeso son superiores a lo habitual.
El Consistorio se hace eco así de la información aportada por la empresa mancomunada ARCGISA, responsable del suministro de agua en alta. En un comunicado, dicha empresa comarcal señala que la ausencia de precipitaciones provoca que el agua embalsada en Charco Redondo y Guadarranque se encuentre en niveles anormalmente bajos, por lo que el líquido tiene que ser captado por las tomas inferiores de ambos pantanos.
“Captar el agua a través de dichas tomas -indica la nota de ARCGISA- hace que el agua bruta de entrada” en las estaciones de tratamiento de agua de Cañuelo y Arenillas “presente niveles de hierro y manganeso muy superiores a las concentraciones habituales, circunstancia que genera la coloración del agua una vez tratada. No obstante, la presencia de dicha coloración no supone riesgo para la salud al estar dentro de los límites legalmente permitidos por la norma sanitaria para su consumo y uso”.
En cualquier caso, la empresa mancomunada asegura en su comunicado que está llevando a cabo trabajos para reducir en lo posible las concentraciones de ambos elementos químicos en el agua.
