Casi seis meses han pasado desde que Pablo Herrera y su compañero, el sanroqueño Adrián Gavira, disputaran su último partido oficial. Fue en septiembre del 2020 cuando el castellonense y el sanroqueño tomaron parte en el Campeonato de Europa de Jurmala (Letonia) y cayeron en cuartos de final. Medio año después, la pareja española retomaba esta semana la competición en la prueba 4 Estrellas del World Tour en Doha, donde inicia el camino hacia su clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio del próximo verano.

La actividad para la dupla española se retoma después de prácticamente medio año de parón, debido a la pandemia por Covid-19. Tanto Pablo Herrera como Adrián Gavira han estado impacientes para disputar el 4 Star World Tour de Doha, Catar, que daba comienzo este martes.

Según Pablo Herrera, este año ha sido muy raro. “Veníamos de bastante tiempo sin competir y ha costado bastante coger el ritmo de entrenamientos y asimilar el trabajo que íbamos introduciendo. Además, Adrián venía de hacer una recuperación de un tratamiento de la rodilla y para él ha sido más duro que otros años porque no se encontraba físicamente al cien por ciento, pero ahora ya está bien”, explicó el castellonense.

Herrera-Gavira tuvieron unos meses de descanso y fue a comienzos de este año cuando se desplazaron a Tenerife para comenzar a preparar el exigente curso del 2021 que ha de llevarles a Tokio.

“Esta última semana en Tenerife hemos entrenado muy bien y hemos jugado partidos, que es lo que nos faltaba, y hemos cogido buenas sensaciones. Sabemos que no estamos al cien por cien y, aunque nuestro objetivo más inmediato es conseguir el mejor resultado en Doha, el trabajo que estamos haciendo no es para este torneo en concreto sino para más adelante”, apostilló.

El World Tour 4 Estrellas de Doha arrancó este lunes y el dúo nacional, que actualmente ocupa la décima posición del ránking olímpico (se clasifican las 16 primeras parejas), quería empezar con buen pie y testear su actual nivel en vistas a las próximas citas.

“Esperemos que en Doha saquemos un buen resultado y nos acerquemos un poco más a la clasificación olímpica, que es el primer objetivo real de la temporada. El segundo será, si lo conseguimos, llegar lo mejor posible a los Juegos”, añadió Pablo Herrera, para quien será su quinta participación olímpica tras Atenas en 2004 (medalla de plata), Pekín en 2008, Londres en 2012 y Río de Janeiro en 2016 (las tres últimas formando pareja con Gavira).

“Imagino que sí se celebrarán (los Juegos Olímpicos) pese a todo lo que ha pasado en este último año y medio debido a la pandemia del coronavirus. Lo normal es que nos obliguen a vacunarnos para poder participar y que no haya público extranjero”, vaticinó el deportista castellonense.

Pero, hasta llegar ahí, a Herrera-Gavira le quedan cerca de cuatro meses para ir completando pruebas del calendario mundial y certificar su billete olímpico. La primera cita es la de Doha, primera piedra de toque para la dupla española, que lleva con ésta 13 temporadas como pareja en la arena.

“Los partidos que hemos jugado en Tenerife han sido muy reñidos (2-1) y nos han dado por lo menos sensaciones de competición, de ir abajo e intentar remontar para sacarlo y eso es lo que nos faltaba”.

“A ver si ahora con la disputa de más partidos, cogemos la sensación de competición. Lo bueno es que una vez aquí la cabeza ya cambia y pones ‘modo competición’. A ver qué tal se da, pero volvemos a la pelea y lo hacemos con muchas ganas”, concluyó Herrera, a quien Doha le trae buenos recuerdos, ya que allí se llevaron la medalla de bronce en el 2019.

Los españoles han quedado encuadrados en el grupo E junto a los letones Plavins-Tocs, los austriacos Ermacora-Pristauz y Boutter-Penninga. El debut era este martes a las 13.00 horas (en España) contra los austriacos.