El Centro de Información a la Mujer de la Delegación de Igualdad y Asuntos Sociales de San Roque ha comenzado a impartir Talleres de Inteligencia Emocional al alumnado de 6º de primaria de los colegios de San Roque.
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La concejal de Asuntos Sociales, Eva Gil, explicó que “estos talleres llevan el nombre de Emociones a Borbotones y parte de la premisa de que La Inteligencia Emocional es imprescindible para el bienestar y desarrollo sano de las personas”.
Desveló al edil que “cada taller tiene dos horas de duración y se van a impartir a lo largo de los meses de abril y mayo”.
Esta formación forma parte del trabajo que desde el CIM se viene haciendo en materia de prevención y sensibilización con el alumnado de primaria, secundaria y bachillerato.
En el taller «Emociones a Borbotones» se trabaja con alumnado que vive un momento de altibajos emocionales propios de la adolescencia. Se están enfrentando a nuevas situaciones, están dejando la infancia a un lado y necesitan herramientas para que se sientan bien consigo mismos, con sus cuerpos cambiantes y con sus emociones, de manera que puedan establecer relaciones sanas con su entorno y puedan desenvolverse en su vida cotidiana de manera habilidosa.
Esas habilidades cognitivas y las competencias emocionales que se trabajan les permitirán fortalecer su autoestima, estar más felices e incluso mejorar su rendimiento académico.
La Gestión Emocional es otro de los pilares que se deben trabajar durante la adolescencia, teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad marcada por los estereotipos de género, es decir aún existen distintas expectativas sociales sobre cómo son los chicos y las chicas.
De las chicas se espera que sean más emocionales, se les fomenta una hipersexualización desde la infancia y piensan «en chicos» desde edades tempranas (entre otras cosas). A los chicos no se les fomenta dicha expresión emocional, se les fomenta un mundo más rudo y profesional, bastante más alejado de los afectos.
Para ser aceptados en sociedad y no recibir un reproche social, debemos ajustarnos a esos estereotipos y esto no es sano para el desarrollo completo de nuestra personalidad.
