El alcalde de San Roque, Juan Carlos, Ruiz Boix, ha pedido a las entidades bancarias asentadas en el municipio mayor sensibilidad con los mayores, tras constatar que las restricciones horarias se mantienen tras la pandemia.
Ruiz Boix explica que no se puede pretender que los mayores deban hacer sus gestiones bancarias telemáticamente, ya que para ellos es una brecha en muchos casos insalvables.
“No podemos obligar a nuestros mayores a educarse en la digitalización. No han tenido móviles, no han tenido tablets ni ordenadores en su juventud, y no podemos exigirles que se formen ahora en algo nuevo”, reflexiona el alcalde.
El alcalde hace “un llamamiento a los responsables de las entidades bancarias con oficinas en el municipio de San Roque, y si me permiten en el resto de la provincia de Cádiz y del país: no podemos seguir viendo como esos tiburones del mercado actúan con egoísmo sin prestar beneficios a la sociedad, solo consiguiendo beneficios inmensos”.
“Castigan a nuestros mayores, -reflexiona- a las personas menos formadas en la digitalización, y obligándolos a unos horarios para pagar, por ejemplo, el recibo de la luz, y manteniendo unas colas enormes que hacen cada vez más difícil acceder a una entidad bancaria”.
Entiende Ruiz Boix que “hay mayores que tienen más tiempo, más facilidad, menos obligaciones, que se van acercando dentro de su ocio, pero no se les puede obligar, como ocurre con las entidades bancarias a digitalizarse”.
El alcalde quiere “defender los intereses de los vecinos de San Roque, y muy especialmente de las personas mayores que tienen su propia realidad, y tienen que acudir de manera frecuente a una entidad bancaria.
El alcalde reconoce que “ve esta realidad todas las semanas cada vez que pasa por la Alameda Alfonso XI y ve esa cola gigantesca en la puerta de los bancos, de mayores que tienen que sufrir las inclemencias del tiempo, tanto el calor en verano como el frío y la lluvia en invierno y otoño”.
Los responsables de las entidades bancarias “son los que se dedican a su administración y a la gestión de costes, pero son insensibles y piensan que toda la población puede con su móvil gestionar las cuestiones bancarias”.
Ruiz Boix reconoce que “no es un problema de San Roque, pero todos los representantes públicos debemos elevar la voz para que esto pare”.
En España durante los últimos doce años la mitad de las oficinas bancarias han cerrado. “En nuestra ciudad hemos visto esta reestructuración y cada vez más oficinas cerradas. Hay dos núcleos con una alta concentración de bancos, Ciudad y Pueblo Nuevo, y barriadas sin ningún banco”. “Hemos sufrido esta política de capitalismo a ultranza que va en contra de prestar servicios a los vecinos. Ocurrió en Taraguilla, donde se cerró una entidad; ocurre ahora en San Enrique, de tener dos sucursales a ninguna; en la Bahía, donde entre Puente Mayorga y Campamento había tres sucursales, y ahora queda tan solo una, que se ha trasladado a la zona de Villa Victoria para dar un servicio común a ambas barriadas. Esto genera colas de vecinos y de coches”,.
Lamenta igualmente el alcalde que se estén produciendo “expedientes de regulación de empleo, despidos, jubilaciones forzosas que se cargan al Erario Público. Las entidades bancarias se justifican diciendo que el mercado ha cambiado, que tienen que reestructurar la plantilla, pero cada año en el mes de marzo anuncian sus resultados, que siempre son beneficios superiores a los del año anterior, pero con menos responsabilidad social”.
“Ahora cobran por todo, -se lamenta el alcalde- y cada vez son más altas las comisiones. Sabemos que en países vecinos como Francia se dobla el número de empleados medios por ciudadanos que en España, y en Alemania se multiplica por tres”.
“Por eso hago un llamamiento a los directores de zona, a los responsables institucionales de Andalucía, para que trasladen esa problemática y recuerden cuando las cajas de ahorro eran sensibles, pegadas al territorio, cercanas a los vecinos y a las empresas y autónomos de la zona donde operaban. Hoy en día no son así, sino que nos encontramos una puerta cerrada y ya no es por una situación especial motivada por el covid, sino que la pandemia ha sido la excusa para mantener esas colas, ese cierre”.
El alcalde entiende que “ya es hora de que todos se enteren que la tasa de incidencia en San Roque está por debajo de 30, y por tanto queremos mantener nuestros derechos previos a la pandemia y no que algunos se aprovechen de esta circunstancia para seguir esquilmando unos servicios, que ya eran escasos, para nuestros mayores”.