La Delegación Municipal de Cultura, que dirige la concejal Ana Ruiz, organiza para el próximo martes, día 5, la visita guiada “Ortega Brú en la Semana Santa”, que se centrará en la estrecha relación del imaginero sanroqueño con dicha celebración religiosa. La visita será inmersiva y en horario nocturno, por lo que se recomienda a las personas interesadas que reserven plaza con antelación.
La visita se desarrollará a partir de las 19.30 horas del martes en la Sección Ortega Brú del Museo Municipal de San Roque, situado en la planta baja del Palacio de los Gobernadores. En las explicaciones se hará hincapié en la vinculación de Luis Ortega Brú con la Semana Santa, no sólo de San Roque, sino también de Sevilla y Jerez.
Hay que recordar que en el museo se guardan piezas tan importantes como una magistral “Piedad” o el busto que sirvió de modelo para la talla del Cristo de la Buena Muerte de la Semana Santa de San Roque. Además, en la visita se dará cuenta del resultado de investigaciones recientes sobre la figura de Luis Ortega Brú, con avances notables en los últimos meses.
Para lograr un ambiente inmersivo, la visita guiada se complementará con incienso y con música de Semana Santa. De duración de algo más de una hora, aunque la actividad comenzará con luz solar, finalizará de noche, acorde con lo habitual en las procesiones.
La Delegación de Cultura recomienda realizar reserva de plaza, para lo que se puede enviar un correo electrónico a museosanroque@sanroque.es o llamar al teléfono 956 780 106, extensiones 2345 y 2406. A través de estos canales se puede requerir información más específica sobre esta visita guiada “Ortega Bru en la Semana Santa”.
Luis Ortega Bru nació en San Roque el 16 de septiembre de 1916, y falleció en Sevilla en noviembre de 1982. Fue un imaginero y escultor español.
Su padre era un alfarero, lo que influyó en que desde bastante pequeño se dedicase a modelar figuras en barro, lo que le llevó a decir que “sus principios fueron la alfarería y la cerámica”. En el año 1931, estudia escultura en la escuela de Artes y Oficios de La Línea de la Concepción, y en 1934 recibe clases de dibujo con el maestro y poeta de San Roque José Domingo de Mena. La Guerra Civil marcó su trayectoria, ya que sus padres fueron fusilados durante la contienda y él, que también militó en el bando republicano, fue condenado en 1940 a tres años de prisión por un delito de auxilio a la rebelión.
En el año 1944 se trasladó a Sevilla, matriculándose en la Escuela de Artes Aplicadas. En esta ciudad comenzó a ser conocido en los círculos artísticos, realizando su primera exposición en 1949. En 1952 recibió el primer Premio Nacional de Escultura por “La Piedad”. En 1955 se trasladó a Madrid como maestro escultor de los Talleres Arte de Granada, abriendo posteriormente un taller propio en la capital. En 1978 regresó a Sevilla, trabajando en el taller de Guzmán Bejarano.
Está considerado el más grande imaginero español del siglo XX, y también uno de los más importantes escultores de la segunda mitad de dicho siglo, como se puede comprobar en las salas dedicadas a él en el Palacio de los Gobernadores.