El Plan de desinfección y limpieza puesto en marcha por el Ayuntamiento para evitar la propagación del coronavirus cuenta con personal que continúa su labor por todo el término municipal durante la “nueva normalidad”. Aunque finalizó el estado de alarma en junio, el que exista posibilidad de rebrotes del virus hace que la Delegación de Limpieza Viaria no baje la guardia en ningún momento.
Para ello se cuenta con unos 25 operarios adscritos a Limpieza Viaria y personal voluntario, todos coordinados por el teniente de alcalde Juan Serván. El ámbito de actuación, durante todos los días de la semana, es todas las barriadas de los distritos de la Bahía, del Valle del Guadiaro, del Interior, además de San Roque Ciudad.
El producto que se emplea es agua caliente con cloro diluido, que se esparce con el uso de mangueras a presión y pistolas pulverizadoras. Se cuenta también con dos camiones cuba que fueron alquilados por el Ayuntamiento desde que comenzó la pandemia en marzo.
Durante esta semana, aunque se haya actuado en todas las barriadas y en San Roque Casco, se hizo un repaso pormenorizado de algunas zonas concretas. El objetivo es evitar la propagación del Covid-19, en especial donde más tránsito de personas pueda haber.
Además de en San Roque Ciudad, durante la semana se ha actuado en la Zona de Estación, Taraguilla y Miraflores; en concreto, el lunes se aprovechó para desinfectar el nuevo parque infantil de Taraguilla, de cara a la importante afluencia de público que estaba prevista, ya que se inauguraba ese mismo día.
También se ha actuado en una de las vías más importantes, la Avenida del Guadarranque de la Estación, donde se le realizó esta semana una limpieza en profundidad al pavimento y al mobiliario urbano.
La Zona del Valle del Guadiaro también cuenta con un repaso pormenorizado a diario. Hay que recordar que a principios de semana se se efectuaba en Pueblo Nuevo de Guadiaro una limpieza del pavimento y a la calzada de la calle Altamira, junto al Colegio Gloria Fuertes. La labor de desinfección también ha llegado al resto de barriadas de la parte norte del municipio, como Guadiaro, San Enrique y Torreguadiaro.
También se ha trabajado durante estos días en la Zona de la Bahía, que comprende Campamento, Puente Mayorga y Guadarranque. En concreto, en Puente se ha repasado el parque infantil de la barriada Cepsa y la zona donde se encuentra la Alcaldía, el centro cultural y calles aledañas, donde existe bastante tránsito de vecinos.
En cuanto al Casco, además de la desinfección diaria, durante esta semana se ha hecho un repaso más detenido a algunas zonas, consideradas de mayor interés debido a que son más transitadas. Fue el caso de la barriada de los Olivillos, que cuenta con numerosos comercios; el parque infantil del Toril, uno de los más frecuentados del municipio; y la zona de los juzgados.
El plan especial de limpieza y desinfección comenzó cuando a mediados de marzo se inició el estado de alarma por el coronavirus, especialmente por los establecimientos “esenciales”, como comercios abiertos de alimentación, farmacias y cajeros automáticos.
También se repasaban a fondo las entradas y fachadas de los centros de salud y residencias de mayores. En ese momento, aunque no había movimiento importante de personas debido al confinamiento, también se desinfectaban aceras, calzadas, mobiliario urbano en general y espacios abiertos y públicos.
Durante la desescalada del confinamiento, a partir de mayo, se incluyeron entradas y fachadas de bares, terrazas, cafeterías y restaurantes.
Finalizado el estado de alarma, a partir del 22 de junio el Ayuntamiento decidió continuar con este plan de desinfección durante la “nueva normalidad” para evitar repuntes, especialmente en todos aquellos sitios donde existe mayor afluencia de personas.