Los reyes de España, Felipe VI, y de los Países Bajos, Guillermo Alejandro, han dado hoy, miércoles, el máximo respaldo institucional al proyecto que impulsa Cepsa para el suministro de amoniaco verde entre los puertos de Algeciras y Róterdam. El alcalde de San Roque en funciones, Juan Carlos Ruis Boix, ha asistido al acto, donde ha censurado a la Junta de Andalucía por no haber implantado en el Campo de Gibraltar los ciclos de formación para las profesiones que se van a precisar para hacer realidad este proyecto.
Durante este acto, que se ha desarrollado en el Puerto de Algeciras, se han firmado sendos acuerdos entre Cepsa y las empresas Yara, de Noruega, y Gasunie, de Holanda. A grandes rasgos, se trata de que el hidrógeno verde que se producirá en San Roque y Huelva se transforme en amoniaco que llevará en barco Yara a Róterdam, y luego Gasunie lo distribuirá por Holanda, Bélgica y Alemania, principalmente.
En el marco del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, Cepsa tiene previsto construir una nueva planta de amoniaco verde en su Parque Energético San Roque, con una capacidad de producción anual de hasta 750.000 toneladas, que puede evitar la emisión de 3 millones de toneladas de CO2. La instalación, que será la mayor planta de amoniaco verde de Europa, estará operativa en 2027, supone una inversión de 1.000 millones de euros y la creación de 3.300 puestos de trabajo, entre directos, indirectos e inducidos.
Además de los responsables de las tres empresas citadas y de los dos reyes, se contó con la presencia de la ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, del ministro holandés de Energía, del presidente de la Junta de Andalucía, del presidente del Puerto de Algeciras y del director del puerto de Róterdam, entre otras autoridades.
Ruiz Boix se felicitó por este respaldo institucional al proyecto de Cepsa del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde. Recordó que San Roque, tanto las instalaciones de la Refinería como las 35 hectáreas disponibles para crecimiento industrial, será el lugar donde se iniciará este corredor con Róterdam. En este sentido, apuntó que el Ayuntamiento de San Roque cooperará con la compañía energética para lograr el éxito del proyecto.
Eso sí, el primer edil en funciones criticó “la parálisis o encefalograma plano” que en su opinión hace gala la Junta de Andalucía, ya que este proyecto lleva anunciándose 20 meses y todavía no se ha presentado un plan para formar a jóvenes de la comarca en las profesiones que precisarán las nuevas instalaciones. Recordó que sólo Cepsa tiene previsto invertir unos 3.000 millones de euros, a los que habría que sumar el proyecto que baraja la naviera Maersk para generar combustible verdes para barcos en Andalucía, con ubicaciones probables en el Campo de Gibraltar o en Huelva.
Recordó Ruiz Boix que el Gobierno de España está aumentando el presupuesto en formación profesional específica, por lo que hace menos entendible que la Junta de Andalucía no haya iniciado los trámites para implantar en la comarca las especialidades formativas que se precisarán.. Recordó, además, que en febrero del año pasado el Ayuntamiento de San Roque concluyó en el polígono de La Pólvora la construcción de “un centro de formación nuevo, específico para talleres industriales, para las especialidades de soldadura, calderero, tubero… las que son necesarias en el complejo industrial actual y sobre todo en el complejo nuevo de las energías renovables del hidrógeno verde”.
Finalizó reclamando al Gobierno Autonómico que asuma este edificio, “lo dote de profesores, del equipamiento necesario y por supuesto que dé la oportunidad a los jóvenes de la comarca a que se puedan formar en las ofertas laborales que van a salir de forma inmediata alrededor de estos proyectos de inversión que hoy volvemos a presentar”.
En sus intervenciones, los responsables de las tres empresas que han firmado los acuerdos de cooperación, Cepsa, Yara y Gasunie, han subrayado que la guerra en Ucrania ha incrementado la necesidad de reforzar la colaboración entre los países europeos para aumentar la seguridad del suministro energético y la independencia del acceso, así como acelerar la transición hacia una energía limpia y descarbonizada. Entre las nuevas alternativas que están surgiendo, el hidrógeno verde y sus derivados, como el amoniaco verde, se han revelado como una de las soluciones más rápidas, viables y competitivas para alcanzar este objetivo.
En 2050, el hidrógeno verde representará un tercio del combustible utilizado en el transporte terrestre mundial, el 60% del transporte marítimo y será decisivo para poder almacenar energía de un sistema eléctrico renovable. Se espera que el hidrógeno verde aporte entre el 15% y el 20% del mix energético mundial a mediados de siglo.
