La imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, obra de Luis Ortega Brú, ha protagonizado en la noche de hoy, sábado, el Vía Crucis que se ha celebrado en el interior de la Parroquia de Santa María La Coronada. Se trataba de la adaptación a estos tiempos de pandemia de la tradicional procesión hasta el Cementerio de San Miguel que se lleva a cabo todos los años con motivo de la Festividad de los Fieles Difuntos.
El Vía Crucis, a cargo de la Venerable Hermandad de Penitencia del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de la Amargura, ha tenido lugar al finalizar la misa, oficiada por el párroco José Miguel Sánchez Cote.
En cuanto al Vía Crucis en sí, cada una de las estaciones de penitencia ha sido ilustrada con unos textos alusivos a la Pasión de Cristo leídos por Juan Angulo, presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, y por David Vargas, miembro de la Junta de Gobierno de la Hermandad. Al finalizar el acto, se cantó a la Virgen de la Amargura en petición de ayuda.
Entre los numerosos fieles se contaban el hermano mayor de la citada hermandad, Luis Silva, la concejal de Tradiciones, María del Mar Collado, y otros ediles de la corporación.
